Fundada hace 125 años, en 1986, en Santa Ana, J. Hill Coffe es una empresa productora y comercializadora de café que ofrece servicios a los productores en cada eslabón de la cadena de producción, desde preparación de almácigos, hasta la administración y supervisión de las fincas.
Uno de los rubros más importantes de la empresa es el vivero, el cual, obtuvo este año la certificación de las variedades borbón y sarchimor T5296, por parte World Coffee Research (WCR), líder del componente de investigación en café del proyecto Maximizando Oportunidades en Café y Cacao en las Américas (MOCCA). En 2015, la empresa también obtuvo la certificación para la variedad marsellesa.
El ente internacional ejecuta el proceso de verificación de viveros de café en 25 grandes semilleros de cinco países del continente: Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Perú.
El director de WCR, Salvador Urrutia, explicó que este programa se estableció para garantizar a los productores el rendimiento de las plantas y su resistencia a plagas y el cambio climático, a fin de que sostengan la inversión que realizan en la siembra.
«El éxito o el fracaso de las plantas de un caficultor es la base del sustento familiar y para que tengan éxito, los caficultores necesitan de semillas saludables y que sean las plantas conforme a las expectativas de cada productor», consideró.
Para el presidente de J. Hill, Roberto Augspurg, el facilitar a los productores semillas y plantas que garanticen la rentabilidad de las cosechas es fundamental para el desarrollo productivo y el crecimiento del sector.
«Todo empieza en el origen de la semilla. Una planta de calidad y buen manejo agronómico, aseguran la inversión de los caficultores», expresó.
«Tristemente no todos los productores dan importancia a este tema, en relación a que la inversión de establecimiento o renovación, es una de largo plazo. Con J. Hill, tratamos siempre de buscar variedades que fueran genéticamente buenas, para asegurar la duración de la plantación de una inversión de 30 años», agregó Augspurg.
Para acceder a una certificación, el WCR evalúa acciones específicas que debe realizar el vivero, entre ellas están: poseer un plan de acción de acuerdo al estado del vivero, brindar entrenamiento al equipo del vivero para la elaboración y control de registros de trazabilidad y apoyo y seguimiento en el proceso de coordinación de la auditoría final.
Con estas acciones, MOCCA espera que la renovación y establecimiento de áreas con semillas verificadas contribuya a reducir costos de manejos por enfermedades y aumente la productividad del sector cafetalero.
*Publicada por Diario El Salvador
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